El método tradicional para la mezcla de líquidos durante mucho tiempo era la producción en lotes en un depósito por lote. Sin embargo, otra opción que tiene muchas ventajas es la mezcla continua.
Un productor de jugo que necesitaba aumentar la capacidad en el área de mezcla de líquidos eligió invertir en un mezclador continuo en vez de invertir en tres depósitos por lote adicionales. Por ese motivo, no fue necesario ampliar la planta, gracias al diseño compacto del mezclador continuo, y a la necesidad de menos cantidad de depósitos.
Al tener menos depósitos, puede comenzar con la producción con mayor rapidez, si el área de mezcla de líquidos ha sido el punto débil. Además, puede tener menos personas en el área de mezcla, ya que se deben preparar menos depósitos para alimentar las líneas.
Con el funcionamiento continuo, los operadores ahora pueden hacer premezclas concentradas en vez de productos terminados. Si la premezcla es cinco veces más concentrada, solo tienen que preparar la quinta parte de la cantidad de lotes que se requerían antes.
La eliminación de una gran cantidad de hardware al cambiar de una mezcla de líquidos en lotes por una continua permite ahorrar mucho dinero, ya que se necesita menos limpieza en el sitio, simplemente porque hay menos equipos para limpiar. De hecho, el uso del agua es de alrededor del 50 % menos en comparación con la mezcla en lotes, y el uso de la energía en alrededor del 20 %. Además, ahorra aún más dinero al reducir los desechos.
En el caso de este productor de jugos, la producción continua le permitió tener menos superficies para limpiar y logra ahorrar tres horas por semana (150 horas al año), lo que brinda un ahorro anual de 1 800 €.
A su vez, dado que el productor de jugos no necesitaba agitadores adicionales en los depósitos, pudo reducir el consumo de energía en 7 920 kW/año (de tres agitadores a 7.5 kW cada uno).
Dado que los operadores ahora necesitan solo dos depósitos, pudieron ahorrar dinero en el consumo de agua, ya que no tenían que hacer cinco lotes por adelantado para mantener la misma velocidad en el área de preparación que la línea de envasado.
Existen otros beneficios medioambientales de hacer el cambio a la producción continua. Si tiene una instalación totalmente nueva, reducir la cantidad de depósitos, tuberías y otros equipos necesarios también permite la reducción de la cantidad de acero necesaria y la reducción del espacio y el tamaño de construcción necesarios. Desde un punto de vista integral, eso se traduce en menor consumo de recursos naturales para fabricar esos depósitos y equipos, y menos energía necesaria para calefaccionar o refrigerar un edificio más pequeño.
Como si estos beneficios fueran poco, se pueden hacer otros ahorros con la mezcla continua de líquidos. El productor de jugos en cuestión pudo ahorrar más de 140 000 € durante los primeros cinco años gracias a la reducción del uso de limpieza, energía y agua, y eso sin siquiera empezar a calcular los ahorros derivados de la reducción de las pérdidas de producto y una mejor utilización de la materia prima.