Cuando se les pidió seleccionar de una lista de futuras innovaciones en el envasado, la opción número uno fue la protección más prolongada de los alimentos para evitar desperdiciarlos y mantener su valor nutricional, una opción que seleccionó el 70 % de los consumidores. En particular, esta es la única opción de la lista que es relevante tanto para la salud o la inocuidad alimentaria como para la sostenibilidad, lo que demuestra la potencia de las opciones que se aplican a ambas áreas.
Esta conclusión replica los resultados de una investigación independiente de Ipsos, en la que el 58 % de los consumidores indicó estar dispuesto a pagar más por un envasado que proteja los alimentos durante más tiempo, en comparación con el 31 % del envasado amigable con el medio ambiente.
La siguiente opción más popular en la lista también se relaciona con la duración del almacenamiento de los alimentos, con un 66 % de los encuestados que opta por fechas de caducidad inteligentes que indican si todavía es seguro o no consumir un determinado producto. Tal como antes, resulta notable que esta sea una opción que relevante para dos áreas clave: el desperdicio de alimentos y la inocuidad alimentaria.
El interés por etiquetas mejores y más inteligentes también aparece en nuestro estudio de las redes sociales, y algunos ven las limitaciones actuales como una "oportunidad perdida" para garantizar una mejor inocuidad alimentaria, reducir el desperdicio de alimentos y también satisfacer la demanda de una mayor transparencia al comunicar información sobre el origen de los alimentos.
En particular, si bien las principales opciones específicas de sostenibilidad se encuentran en la mitad inferior de la lista de opciones, de todos modos tienen una calificación muy alta (61 % para optar por evitar el exceso de envases y 59 % para la reciclabilidad). También es popular la idea de proporcionar mayor acceso a la información sobre la procedencia de los productos. En nuestro análisis de las redes sociales, encontramos conversaciones surgidas a partir de la combinación de la necesidad de una mayor trazabilidad de los alimentos (luego de los escándalos de contaminación alimentaria) con el surgimiento de Blockchain como habilitador.
La pandemia de COVID-19, el creciente dilema en torno a la inocuidad alimentaria y el desperdicio de alimentos, y una mayor conciencia sobre cómo funcionan las cadenas de suministros (y por qué a veces no lo hacen) abren la puerta a una discusión más amplia a futuro sobre la sostenibilidad y el papel y el diseño de los envases.
Si bien la circularidad es clave para la sostenibilidad, no basta con centrarse solo en "reducir, reciclar y reutilizar": también es importante considerar en primer lugar el impacto de los materiales que se utilizan. Las emisiones provenientes de la producción de materiales utilizados solo para envasado son mayores que las de la aviación o el transporte marítimo mundial, especialmente plásticos, que representan el 60 % de este total.
En consecuencia, el envase sostenible definitivo debe ser circular y debe minimizar su impacto en la naturaleza y el medio ambiente. Además de ser totalmente reciclable y de respaldar un sistema de reciclaje eficaz, debe estar hecho de materiales completamente renovables o reciclados que contribuyan a la producción y distribución neutrales en carbono. Al mismo tiempo, debe ser práctico y seguro, lo que permitirá un sistema alimentario resistente que pueda soportar la creciente población mundial.
Tetra Pak ya se encuentra en camino de crear este envase. Para obtener más información, visite: www.tetrapak.com/campaigns/go-nature-go-carton/overview