El proceso de retorta significa que los alimentos reciben tratamiento del calor dentro del envase. El tratamiento del calor se aplica para crear un producto comercial estéril que sea estable en condiciones de temperatura ambiente antes de su apertura.
Sí, los envases de cartón pueden recibir el proceso de retorta al igual que las latas, frascos de vidrio y bolsas plásticas. El envase de cartón hermético y esterilizado es un contenedor de una sola pieza que se llena sin esterilización y se procesa una vez que el envase se sella. El sistema alimentado por cartón aplanado permite el llenado de una amplia gama de productos viscosos y tamaños de partículas según el tipo de llenadora y la plataforma de máquina que se use. Tiene una perforación por láser para permitir una fácil apertura completa del envase.
La preparación de alimentos puede incluir pasos como pelado, corte, escaldado, remojo, fritura, mezcla y demás. El producto de alimento preparado se puede llenar en un envase de cartón en uno o en varios pasos, de acuerdo con el tipo de alimento y la solución de llenado elegida.
Después del sellado, el envase de cartón recibe el tratamiento del calor en una retorta, también conocida como autoclave, para obtener un producto comercial estéril.
El objetivo final es producir productos alimentarios seguros de alta calidad. Por eso, la temperatura y el tiempo de retorta necesarios para un producto alimentario específico se debe evaluar exhaustivamente antes de implementarlo. Por lo general, se necesitan 121,1 °C para la esterilización. Para productos con un pH inferior a 4,5, se pueden aplicar temperaturas de pasteurización. Un proceso de retorta normal lleva, por lo general, entre 60 y 180 minutos en total.
El objetivo del proceso de retorta es retener la máxima calidad de producto posible sin comprometer la inocuidad alimentaria. Al usar la menor temperatura posible en combinación con el menor tiempo de calentamiento posible, el producto se mantiene fresco. Por lo tanto, el proceso de tratamiento del calor se optimiza para cada producto.
Hoy en día, se pueden encontrar productos a base de tomate, frijoles, frutas, sopas de vegetales, comidas preparadas, alimento para bebés, e incluso alimento para mascotas en envases de cartón. El proceso es ideal para cualquier alimento que se tenga que esterilizar o pasteurizar para hacerlo seguro a un nivel microbial. Las limitaciones se relacionan con la posibilidad de los alimentos de mantener el sabor y la frescura después del tratamiento del calor.
Sí, una línea de procesamiento continuo con llenado aséptico de los envases de cartón. Este método se usa comúnmente para las bebidas y productos lácteos pero también sirve para los alimentos viscosos. El producto alimentario pasa por un tratamiento del calor en un esterilizador, antes de llenar los envases esterilizados en un entorno completamente aséptico.
La diferencia principal entre estas soluciones de envasado es que el envase de cartón hermético y esterilizado se construye para procesar el producto por completo dentro del envase una vez sellado, mientras que el envasado aséptico mantiene un producto que se procesó por completo antes del llenado. Ambas soluciones de envasado incluyen barreras para mantener una calidad de producto alta durante la vida útil.
Está formado por seis capas: cuatro de polipropileno, una de aluminio y una de cartón. El cartón, un material renovable, conforma al menos el 69 % del envase.
La estructura permite que el material resista a la exposición al agua durante el proceso de retorta y proporciona un entorno adecuado para una gran variedad de productos, a la vez que cumple con las demandas de una vida útil más larga.
La máquina que realiza el tratamiento del calor en los envases para los propósitos de esterilización se conoce como retorta o autoclave.
La retorta con rocío de agua y vapor se utiliza comúnmente para los envases herméticos y esterilizados. El equipo de retorta es estándar para la industria, pero lo envases requieren un bastidor específico para permitir un tratamiento del calor parejo durante el procesamiento, a la vez que se mantiene la integridad de los envases.
Durante el proceso de retorta, es importante mantener una sobrepresión externa lo suficientemente alta para equilibrar la presión interna en el envase generada por el producto alimentario. Una presión muy baja o la pérdida de presión en la retorta durante el procesamiento dará como resultado la deformación del envase. Es importante controlar la sobrepresión en la retorta durante todos los pasos del procesamiento, incluidos el ascenso, la retención y el enfriamiento.
Después del proceso de retorta, se elimina el exceso de agua en los envases mediante un ventilador para secar las superficies. Luego, los envases se agrupan en un envasado secundario antes de apilarlos en un pallet.