Los consumidores están constantemente atentos a las opciones de origen vegetal que saben bien y contribuyen a una dieta saludable. Estos productos son aún más atractivos si pueden ayudar a reducir el impacto medioambiental. Si bien puede parecer que todo el tiempo surgen innovaciones de origen vegetal, hay un nuevo ingrediente que tiene un enorme potencial: los granos usados.
Los granos usados son un subproducto del proceso de elaboración de cerveza, y si bien a menudo se utilizan para generar biogás o pienso para animales, alrededor del 20 % del total producido cada año va a parar a los vertederos de basura. Sin embargo, algunos productores están comenzando a darse cuenta de que este flujo lateral tiene un gran potencial como valioso ingrediente o base de alimentos y bebidas de origen vegetal, y eso se debe sobre todo a su perfil nutricional. Entonces, ¿qué hace que se destaque?
Una consideración importante para cualquier ingrediente utilizado en alimentos y bebidas funcionales es cómo puede contribuir a una dieta equilibrada y saludable. Los granos usados están compuestos por entre 15 y 26 % de proteínas y entre 35 y 60 %1 de fibras, que incluyen celulosa, hemicelulosa y lignina, además de contener vitaminas valiosas, ácidos grasos esenciales y minerales2. Al igual que muchos otros ingredientes que se utilizan como base para productos de origen vegetal, ofrece naturalmente una variedad de beneficios para la salud. Sin embargo, su principal ventaja es otra: ya se producen en grandes cantidades.
Los granos usados pueden ser la base de una variedad de productos innovadores y atractivos, especialmente productos que atraen a los consumidores modernos, más conscientes tanto en términos de salud como de sostenibilidad.
Mirko Stanic, gerente de cuentas de Tetra Pak.
La avena y las almendras son cada vez más populares en las bebidas funcionales de origen vegetal, y por buenas razones. Ambas ofrecen una buena combinación de grasas, proteínas, fibras y azúcares, siendo los productos a base de avena los que generalmente contienen más de cada uno de estos componentes. Aunque todavía no se emplean tan ampliamente, los granos usados pueden ofrecer beneficios funcionales aún más significativos que otros ingredientes de origen vegetal, ya que a menudo contienen altas proporciones de fibra y proteína, así como bajos niveles de azúcar.
El hecho de que sean un subproducto natural de un proceso existente también significa que son una fuente de nutrición asequible y sostenible. Esto es más importante que nunca debido al aumento de la población y a que se estima que 2400 millones de personas enfrentaron inseguridad alimentaria de moderada a grave en 20223. Los granos usados representan oportunidades reales, y con los productos adecuados al precio adecuado, podrían contribuir a una mayor seguridad alimentaria y una nutrición más accesible.
Los alimentos y bebidas funcionales continúan creciendo en popularidad, ya que, en general, las personas piensan más en su salud y son más conscientes de lo que se necesita para mantener una dieta saludable. El medioambiente, y cómo cuidarlo mejor, también es una prioridad, lo que significa que hay una alta demanda de productos sostenibles que tomen en consideración el clima. Los nuevos productos basados en granos usados pueden adaptarse a estas tendencias y capturar una parte de una base de consumidores en crecimiento. Ya se están convirtiendo en barras de cereales, galletas saladas, refrigerios crocantes y bebidas, y eso es apenas una pequeña muestra de su potencial.
Además de los alimentos y bebidas que ya están en producción y que utilizan granos usados como base, las bebidas son otra área en la que el producto adecuado podría tener un impacto real. En pruebas, los consumidores han dicho que conceptos de productos con granos usados como las bebidas de leche de vainilla y el café saben bien y tienen una agradable sensación en boca. Podrían usarse en jugos probióticos, bebidas de leche saborizada y alternativas de origen vegetal a la leche estándar.
Lo fundamental es encontrar el producto adecuado para sus clientes y establecer una cadena de suministros eficiente y confiable. Se prevé que el tamaño del mercado para los granos usados superará los 3 mil millones de dólares para 20304, por lo que innovar con productos basados en granos usados ahora podría dar frutos significativos a largo plazo, además de reducir los desechos y ayudar a mejorar el acceso a una nutrición equilibrada al mismo tiempo.