9 de septiembre de 2022
En la industria de los alimentos y las bebidas, somos cada vez más conscientes de nuestra huella medioambiental, y el desperdicio de alimentos es una gran parte de ello. Un cuarto de las emisiones provenientes de la producción de alimentos se convierte en desechos, ya sea por las pérdidas de la cadena de suministros o por los consumidores. Está claro que para reducir las emisiones debemos evitar el desperdicio de alimentos, y las empresas líderes en todo el sector están adoptando estrategias de basura cero para ello.
Sin embargo, ¿qué significa basura cero en la fabricación de alimentos y bebidas? Además, ¿qué iniciativas y soluciones son exitosas para combatir los desechos? Roberto Franchitti, vicepresidente ejecutivo de Servicios y Calidad en Tetra Pak, brinda algunas respuestas.
"Basura Cero es un movimiento en crecimiento entre los consumidores que adoptan hábitos como el rechazo de las bolsas de plástico o que compostan residuos de alimentos", explica Roberto. "Pero en la fabricación de alimentos, se trata de ir más allá de nuevos hábitos para implementar prácticas más sostenibles a lo largo de la producción y toda la cadena de suministros", continúa Roberto.
Esto quiere decir que no solo se deben eliminar los desechos durante el proceso de fabricación, sino pensar en todo el ciclo de vida del producto: desde cómo se generan los desechos en la adquisición de materias primas hasta lo que ocurre al final de la vida útil del producto. Cero Desechos también incluye las emisiones de carbono y energía, el desperdicio de agua, e incluso, la pérdida de tiempo. "Cero Desechos es una ambición que ninguna empresa puede alcanzar de un día para el otro", comenta Roberto.
“Es un viaje impulsado por una serie de iniciativas dentro de la compañía y marcado por hitos incrementales”. Señala cinco iniciativas clave que ve que muchos clientes de Tetra Pak implementan en su camino hacia tener cero desechos:
"Al igual que ocurre con muchos de los cambios en una empresa, el objetivo de cero desechos comienza con la mentalidad correcta", declara Roberto. "En toda la organización, los empleados deben ser conscientes del desperdicio, y su reducción debe ser un objetivo en común. Una vez establecido el objetivo, los trabajadores necesitan herramientas y tecnologías que les permitan tomar mejores decisiones y llevar a cabo medidas para controlar los desechos".
Las herramientas como la conectividad y la información de datos les permiten a los trabajadores supervisar sus líneas operativas sin problemas, lo que les brinda la oportunidad de tomar decisiones más informadas y comprometerse con su producto de manera más integral. A su vez, estas herramientas les permiten a los gerentes ver con claridad qué líneas tienen un desempeño ineficiente en tiempo real o predecir interrupciones antes de que ocurran. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden brindar la información para tomar decisiones más rápidas a fin de mitigar esas pérdidas.
Para abordar la demanda creciente de variedad de productos, los fabricantes de alimentos y bebidas buscan desarrollar productos personalizados al costo de la producción en masa. Eso sugiere un cambio hacia líneas de producción más flexibles. "Al usar la información basada en datos, los fabricantes pueden predecir las demandas cambiantes del consumidor a lo largo del tiempo", expresa Roberto.
Por ejemplo, un productor de jugos estadounidense adoptó un programa de mantenimiento total personalizado basado en los datos. El resultado fue entre un 60% y un 65 % de mejora en la Eficiencia general de los equipos (OEE), una reducción de alrededor del 10 % de ahorros en costos operativos y más del 5 % de reducción de desechos.
Además de las herramientas y tecnologías digitales, muchos fabricantes de alimentos usan equipos renovados en vez de comprar uno nuevo. Esto no solo permite ahorrar en costos de inversión, sino que también mantiene las piezas y los materiales en uso y fuera de los incineradores o vertederos.
"En otras industrias, como en la industria minera, por ejemplo, la reutilización de equipos es estándar, y ahora vemos fabricantes de alimentos adoptar esta práctica con mayor disposición", dice Roberto. "Además de reducir los desechos, utilizar equipos de segunda mano es una buena forma de reducir las emisiones de CO2 y mejorar toda su huella medioambiental".
Utilizar menos materia prima y aumentar la cantidad de material reciclado también forma parte de la agenda para el objetivo de cero desechos de los fabricantes de alimentos. Por ejemplo, muchos utilizan papel y cartón en productos en los cuales años atrás hubieran usado plástico.
"Muchos de nuestros clientes piden materiales que sean fáciles de reciclar en vez de diseños complejos y de varios materiales, que son más difíciles de separar y descomponer", comenta Roberto. "Es por eso que nos centramos en reemplazar la película de aluminio en nuestros envases asépticos por una alternativa renovable que aumenta la reciclabilidad de nuestros envases de cartón. Les ofrece a los fabricantes otra oportunidad de reducir los desechos en su producción".
Las empresas de toda la cadena de valor colaboran en muchas iniciativas de sostenibilidad e innovación, incluidas las de Cero Desechos. Trabajan en conjunto para identificar las áreas de enfoque y desarrollar soluciones para respaldar esos esfuerzos de reducción de desechos. Por ejemplo, estamos colaborando con Poka para dotar a sus empleados en la producción de alimentos con las herramientas y la capacitación necesaria para acelerar los procesos de eliminación de residuos en las plantas de fabricación de alimentos.
"A través de esta asociación, impulsada por la tecnología, la fuerza laboral será capaz de aumentar las eficiencias en la producción de alimentos, tomar decisiones más informadas y, en última instancia, reducir al mínimo los desperdicios de productos. Es una parte importante de nuestro recorrido para ayudar a los clientes a aumentar la sostenibilidad a lo largo de toda la producción". Concluye Roberto.
En la fabricación de alimentos y bebidas, todo aquello que no genere valor se considera una pérdida. Para alcanzar el objetivo de basura cero, la mentalidad y las decisiones correctas pueden impulsar el cambio a través de la organización. Las herramientas digitales pueden jugar un papel principal en el recorrido, pero los fabricantes de alimentos pueden adoptar una larga lista de prácticas como parte de su estrategia de cero desechos. Todo esto contribuye a una producción de alimentos más eficiente y sostenible.