Las plantas de bebidas actuales pueden ser notoriamente difíciles de actualizar. Pero un nuevo enfoque del diseño de procesos de bebidas está transformando el panorama, creando oportunidades atractivas para los fabricantes.
Muchos productores saben que modificar y ampliar los anticuados bloques de válvulas del corazón de una planta de bebidas puede ser un desafío técnico, y a veces extremadamente caro.
Las líneas diseñadas para producir bebidas sin alcohol básicas como la cola y la naranjada suelen estar mal equipadas para producir la nueva generación de bebidas energéticas e isotónicas que los consumidores prefieren hoy en día. Aunque las modificaciones sean técnicamente posibles, a menudo son difíciles de aplicar por falta de espacio.
Las islas de producción compactas y modulares marcan un nuevo enfoque para la producción de bebidas. Su flexibilidad resuelve una serie de desafíos técnicos. Además, su reducido tamaño y su versatilidad operativa permiten superar limitaciones de espacio antes insuperables.
En un artículo especializado, compartimos dos casos de clientes en los que los productores de bebidas ampliaron con éxito sus plantas con una interrupción mínima, y a una fracción del costo de una actualización convencional.
El texto ilustrado le guiará a través de la manera en que los fabricantes resolvieron sus desafíos de procesamiento, redujeron el tiempo de inactividad y ahorraron dinero, todo ello mientras ofrecían nuevos e interesantes productos a los clientes finales.
Suscríbase y lea nuestro artículo especializado "Cómo mejorar la capacidad de la sala de jarabes y reducir los costos: una nueva fórmula mágica para la ampliación de las plantas de bebidas".