Una reducción en los costos de la materia prima, una operación sencilla y confiable, una flexibilidad para diferentes productos y un costo de propiedad bajo encabezan la lista de deseos de los productores de helado de volúmenes medianos con capacidades de rellenado de hasta 18 000 unidades por hora. ¿Qué deben buscar en los equipos de producción para lograr esto? ¿Y cuáles son los principales desafíos que enfrentan?
Hay una tendencia general en la producción de helados a reducir los costos de materia prima para aumentar las ganancias de un producto determinado. Sin embargo, materia prima más económica también arriesga el aumento de la tolerancia, p. ej., en las distancias entre los conos en una pila y una desviación de la consistencia de la materia entre lotes. Esto puede generar que el Departamento de Compras logre su objetivo de conseguir suministros económicos, pero el Departamento de Producción culpará al Departamento Técnico porque los equipos no cumplen con el estándar. La solución es invertir en equipos de procesamiento sólidos y comprobados que puedan hacer frente tanto a las desviaciones como a las fallas en la materia prima, y brinden productos a base de helado de calidad permanente.
Dado que los costos de trabajo pueden ser una parte sustancial del costo de producción total, es esencial que los equipos de producción se puedan ejecutar y operar con pocos conocimientos técnicos y capacitación. Por lo general, la planificación de la producción de los productores de volúmenes medianos a menudo cambia con rapidez para satisfacer las nuevas exigencias en los canales de ventas. Para adaptar esto, es crucial que la operación de los equipos sea lo suficientemente fácil para permitir que más o menos cualquier operador realice cambios rápidos, ponga en marcha los equipos y maneje la optimización de los subprocesos, como el rociado de chocolate sobre la marcha.
Muchos productores en este segmento tienen la necesidad y la ambición de ofrecer muchos productos diferentes al mercado sin gastar demasiado en los equipos de producción. Y, en los casos donde simplemente no hay espacio para una segunda línea, una máquina debe ser capaz de producir una gama de productos diferentes. Esto requiere una máquina que se pueda volver a configurar con facilidad para nuevos productos, ya sea un cambio menor de tamaño (como de un tamaño de cono a otro) y opciones (como productos con o sin recubrimientos), o bien un tipo de producto totalmente diferente (como un cambio de conos a envases individuales con tapas a presión).
Para hacer frente a todas estas exigencias, y cumplir con la calidad y la rentabilidad, las llenadoras de helados deben combinar un alto nivel de flexibilidad con operación fácil y solidez, todo a un costo de inversión razonable. Una máquina complicada y costosa probablemente se operaría de manera confiable, pero podría carecer de flexibilidad y suponer mayores exigencias para los operadores calificados en cuanto a la ejecución, el servicio y el mantenimiento de esta. Una máquina más simple, por otro lado, podría ofrecer un costo de inversión más bajo, pero a costa de la flexibilidad y la solidez. Los problemas probablemente comenzarían con la imposibilidad del dispensador de conos de hacer frente a las desviaciones en la materia prima. ¿El resultado? Todos los problemas y los desperdicios podrían convertir esa inversión económica en una pesadilla.
Superar los principales desafíos que enfrentan los productores de helados de volúmenes pequeños y medianos realmente se reduce a pocos aspectos claves.
En resumen: Elija la máquina que ofrezca todo lo anterior; obtendrá el costo total de propiedad más bajo y la máxima flexibilidad que necesita.