12 de noviembre de 2021
Los avances en la tecnología han expandido la escala, velocidad y productividad de las operaciones diarias. Ya no se trata solo de una ambición futura, las tecnologías inteligentes se han convertido en un facilitador para una mayor eficiencia de la producción y rentabilidad, al garantizar la calidad y seguridad de los productos lácteos en el recorrido. En la actualidad, estas tecnologías son cada vez más omnipresentes a lo largo de toda la cadena de valor: desde la producción, el almacenamiento y la recolección, hasta el transporte, el procesamiento y el envasado.
Debido a innumerables factores que pueden afectar las operaciones, el éxito de los productos lácteos depende de la habilidad de apuntar a la interconexión de toda la cadena de valor y aprovechar las soluciones integrales que ayudan a reducir los costos, aumentar la producción e impulsar la sostenibilidad.
El experto en producción lechera y gerente de Producto de Tetra Pak, Anders Andren, comparte sus perspectivas sobre cómo las tecnologías inteligentes pueden ayudar a optimizar cada paso de la cadena de valor.
El concepto de producción inteligente se centra en utilizar tecnologías de la información y la comunicación modernas. La capacidad de tomar decisiones informadas basadas en puntos de datos confiables permite una producción precisa y optimiza el trabajo humano necesario.
Alimentación, salud animal, estiércol, energía, agua, suelo y productividad[i] son todos aspectos clave para la productividad de los establecimientos lecheros. A través de las tecnologías de automatización y procesamiento, los productores pueden supervisar de manera activa estas variables y hacer intervenciones oportunas para mejorar la reproducción, la eficiencia de la producción, el bienestar animal y la inocuidad alimentaria.
El cambio hacia la tecnología conectada se vuelve una obligación para los productores lecheros que desean mantenerse competitivos. "Aquellos que utilizan las tecnologías de automatización pueden eliminar gran parte del trabajo mundano involucrado en el proceso de ordeño", comenta Anders, "lo que libera tiempo para una gestión efectiva de los establecimientos lecheros y aumenta la eficiencia general de la producción".
Los procedimientos de ordeño deficientes pueden causar que las vacas se estresen, lo que impacta en la cantidad y la calidad del rendimiento. Para garantizar la comodidad de las vacas, la tecnología se debe adaptar siempre a la vaca, no al revés. Los sistemas de ventilación y la gestión del estiércol adecuados también mejoran las condiciones del rebaño y generan rendimientos más altos y mejor calidad".
Los productos lácteos de alta calidad que se conservan a temperatura ambiente dependen de un tratamiento del calor preciso que garantice la esterilidad comercial sin modificar el sabor ni el valor nutricional. En el tratamiento a altas temperaturas (UHT), el objetivo es maximizar la destrucción de microorganismos al tiempo que se reducen al mínimo los cambios en el producto. Esto significa encontrar la combinación óptima de temperatura y tiempo de procesamiento para los diferentes tipos de alimentos.
"Debido a la gran cantidad de energía involucrada en el proceso de calentamiento, los productores tienen que aprovechar la tecnología UHT altamente eficiente para garantizar una calidad de producto constante, a la vez que reducen las pérdidas de producto y el consumo de agua", dice Anders.
A diferencia del tratamiento directo a altas temperaturas, durante el tratamiento indirecto a altas temperaturas, el producto no entra en contacto directo con la fuente de calor. Al poder recuperar buena parte de la energía térmica, el tratamiento indirecto a altas temperaturas es una alternativa rentable para garantizar una alta calidad de producto.
La adaptabilidad a los mercados cambiantes sigue siendo crucial para los productores lecheros. Los productos “saludables” son populares hace mucho tiempo, pero la forma en la que los consumidores definen saludable ha variado a lo largo del tiempo. Antes era sinónimo de bajo en grasas; luego, significó "fortificado" (p. ej., con calcio, minerales y Omega 3). En la actualidad, el término "saludable" se relaciona más con la reducción de la lactosa y el añadido de proteínas. Satisfacer las tendencias cambiantes de los consumidores requiere un grado alto de flexibilidad de la producción.
"Nuestra tecnología OneStep combina separación, estandarización, mezcla, tratamiento del calor y más en un solo paso, sin afectar la calidad de producto final", comenta Anders. "Esto hace que el proceso de producción sea más rápido y eficiente, ya que permite una variedad de fórmulas y cambios rápidos de productos".
En el paso de mezcla, se pueden añadir diferentes corrientes, como una mezcla espesa de chocolate o un concentrado de proteínas. Esto les permite a los productores lecheros crear productos nuevos que sirvan a nichos de mercado y responden a la demanda del consumidor de beneficios para la salud y comodidad.
Es necesario tener un enfoque proactivo de limpieza y mantenimiento para garantizar la eficiencia de la producción de toda la planta y la seguridad del producto. "Al tomar medidas predictivas y de mantenimiento preventivo, se pueden detectar las piezas defectuosas en la línea de procesamiento y reemplazarlas antes de que ocurra una avería", expresa Anders.
En las operaciones de limpieza de los establecimientos lecheros, el objetivo es casi siempre alcanzar una limpieza tanto química como bacteriológica. Esto significa limpiar de forma exhaustiva lassuperficies del equipo con detergentes químicos y, luego, desinfectar. Llevar a cabo esta tarea de forma manual con cepillos y soluciones de detergentes no solo es un trabajo arduo sino también poco efectivo, ya que se deben desmontar los sistemas durante el proceso de limpieza.
"La limpieza en el sitio (CIP) está diseñada para controlar los parámetros de limpieza clave con gran precisión, lo que evita posibles riesgos para la inocuidad alimentaria, incrementa los tiempos de producción y reduce al mínimo el consumo de servicios públicos", explica Anders.
Para mantenerse competitivos, los productores lecheros tienen que aprovechar las tecnologías de procesamiento y envasado que reducen el uso de agua y las emisiones de carbono. La tecnología OneStep también hace que la producción sea más eficiente en términos energéticos, lo que reduce las emisiones y brinda ahorros en recursos.
"Al eliminar la necesidad de un pasteurizador, los productores necesitan menos depósitos de almacenamiento, y los depósitos pueden ser más pequeños. Esto se traduce en menos CIP (limpieza en el sitio) y preparación de depósitos, una huella más pequeña, menos mantenimiento y menos pérdidas de producto", declara Anders.
"Para maximizar las ganancias, los productores confían en las máquinas de llenado de alto rendimiento, que ofrecen un envasado confiable, preciso, rápido y seguro, ya que optimizan el rendimiento de la producción a la vez que contribuyen a reducir el consumo de agua", dice Anders.
Por ejemplo, la estación de filtrado de agua de Tetra Pak® a Tetra Pak® E3/Speed Hyper puede producir hasta 40 000 envases de porción por hora, con la tecnología de esterilización eBeam para completar el trabajo de forma más rápida y eficiente.
El éxito de la producción lechera a largo plazo depende de la capacidad de considerar toda la cadena de valor como un ecosistema interconectado. Quienes buscan obtener una mayor eficiencia en todas sus operaciones al aprovechar las soluciones integrales se beneficiarán de la reducción de costos, el aumento de la producción y la mejora del perfil de sostenibilidad.
Obtenga más información sobre la producción de leche óptima en nuestra guía