How a Bactofuge unit restored one dairy’s market share
When high bacteria content forced a large European dairy to overprocess its milk, the company found itself losing market share. The solution? Installing a Bactofuge unit. Not only did the new machine fix the problem; it helped the company regain its market leadership and also delivered an unexpected spin-off.
Cómo una unidad bactófuga restableció la participación de mercado de una empresa láctea
Cuando un alto contenido de bacterias obligó a un gran productor lácteo europeo a procesar en exceso su leche, la empresa perdió participación de mercado. ¿La solución? Instalación de una unidad bactófuga. La nueva máquina no solo resolvió el problema; permitió a la empresa recuperar su posición de liderazgo en el mercado, y además produjo un beneficio inesperado.
El alto contenido de bacterias en los suministros de leche cruda puede tener diversos orígenes, desde largas distancias de transporte hasta una refrigeración inadecuada. Para los productores lácteos, esto puede suponer un gran dolor de cabeza.
Para abordar el problema, un gran productor lácteo europeo decidió pasteurizar la leche a entre 80 y 85 °C, unos 10 °C más que la práctica estándar de la industria. Esto no solo era caro en términos de mayores costos de energía; también le daba un sabor extraño a la leche pasteurizada de este productor.
El sabor deficiente hizo que la leche perdiera popularidad entre los consumidores, y la empresa perdió participación de mercado frente a sus competidores.
«El productor lácteo se comunicó con nosotros, y el problema fue evidente de inmediato. Para lograr una vida útil aceptable, estaban pasteurizando a 10 grados por encima de lo normal», explica Rolf Månsson, especialista sénior en separación de Tetra Pak. «La leche tenía un olor y un sabor diferentes, y a los consumidores no les gustaba».
Instalar una bactófuga permitió al productor lácteo reducir el contenido de bacterias de la leche y bajar la temperatura de pasteurización a niveles normales. A continuación, con ayuda de Tetra Pak, se renovó el envase y se relanzó la leche al mercado. El impacto fue instantáneo.
«Se quedaron con todo el mercado. La nueva leche tenía un sabor excelente, y en un nuevo envase obtuvo un éxito enorme», afirma Månsson.
Y las buenas noticias no pararon allí. Se descubrió que las proteínas y bacterias eliminadas de la leche producían un concentrado que, al recibir tratamiento térmico con leche para yogur, mejoraba la textura y el sabor del yogur de este productor lácteo.
Por lo tanto, invertir en una unidad bactófuga no solo resolvió el problema original, sino que mejoró el yogur del cliente. «Fue una situación donde todos ganaron en diferentes aspectos», dice Månsson.
Unidad bactófuga Tetra Pak®
Las unidades bactófugas Tetra Pak® tradicionalmente se incorporan en el tratamiento previo de la leche para quesos, en el que, por lo general, se eliminan las esporas ácidas (esporas anaeróbicas) de la manteca. Las unidades bactófugas también se utilizan para mejorar la calidad de la leche y crema de consumo en polvo, donde suelen eliminarse las esporas aeróbicas (p. ej., Bacillus Cerus).
