En torno al 80% de la basura que encontramos en los océanos es plástico, y los tapones sueltos están entre los 5 objetos más frecuentemente encontrados entre estos residuos. Los plásticos que no se reciclan pueden acabar en la naturaleza, y tardan cientos de años en descomponerse.
Por eso, para facilitar que se reciclen junto con el envase y evitar que acaben abandonados en la naturaleza, nos adelantamos a la Directiva Europea de plásticos de un solo uso, y que hará que los tapones unidos al envase sean obligatorios a partir de julio de 2024.
En torno al 80% de la basura que encontramos en los océanos es plástico, y los tapones sueltos están entre los 5 objetos más frecuentemente encontrados entre estos residuos. Los plásticos que no se reciclan pueden acabar en la naturaleza, y tardan cientos de años en descomponerse.
Por eso, para facilitar que se reciclen junto con el envase y evitar que acaben abandonados en la naturaleza, nos adelantamos a la Directiva Europea de plásticos de un solo uso, y que hará que los tapones unidos al envase sean obligatorios a partir de julio de 2024.
Cuando consumas el producto, deja el tapón en el envase y deposítalo todo junto en el contenedor amarillo. Los tapones unidos al envase facilitan el proceso de reciclado y ayudan a evitar que los tapones se pierdan y acaben abandonados en la naturaleza.
Además, hay un gran potencial de ahorro de energía si reciclamos más plástico: se estima que cada millón de toneladas de plástico recicladas equivale a un millón de coches menos en nuestras carreteras. Por eso la legislación de la Unión Europea ha establecido que a partir de julio de 2024, los tapones deben permanecer unidos a los envases.
La industria de envasado y los fabricantes de alimentos estamos trabajando para poder implementar esta medida. Pero necesitamos la colaboración de todos: depositando los envases con los tapones en el contenedor amarillo, facilitas que sean reciclados correctamente.