Para abrir el envase, solo necesitas un paso: levantar el tapón hacia arriba.
Una vez abierto, el tapón se mantiene fijo para mayor comodidad y puedes girarlo y colocarlo en distintas posiciones para verter su contenido.
Para volver a cerrar, presiona el tapón hacia abajo hasta escuchar un “click”. De esta forma, el envase queda cerrado de nuevo y no goteará aunque lo coloques tumbado en la nevera.
Para abrir el envase, solo necesitas un paso: levantar el tapón hacia arriba.
Una vez abierto, el tapón se mantiene fijo para mayor comodidad y puedes girarlo y colocarlo en distintas posiciones para verter su contenido.
Para volver a cerrar, presiona el tapón hacia abajo hasta escuchar un “click”. De esta forma, el envase queda cerrado de nuevo y no goteará aunque lo coloques tumbado en la nevera.
En torno al 80% de la basura que encontramos en los océanos es plástico, y los tapones sueltos están entre los 5 objetos más frecuentemente encontrados entre estos residuos.
Para facilitar que se reciclen junto con el envase y evitar que acaben abandonados en la naturaleza, nos adelantamos a la Directiva Europea de plásticos de un solo uso, que entrará en vigor a partir de julio de 2024 y que obligará a que los tapones permanezcan unidos al envase.