CASO DE CLIENTE EURODESSERT
A veces, el propósito de los ensayos en nuestros Centros de Desarrollo de Productos es dar a nuestros clientes la oportunidad de familiarizarse con una nueva tecnología y probar su eficacia en productos existentes. Aquí describimos cómo probar un nuevo tipo de tecnología de tratamiento del calor permitió a un fabricante europeo de postres tomar una decisión de inversión segura, que condujo a la instalación de una nueva línea y al éxito de la ampliación a la producción comercial.
Eurodesserts es una de las tres empresas pertenecientes al negocio familiar, The Dairy Food Group. Operando tanto como propietario de marca como coenvasador, producen SKU tan diversas y deliciosas como mousse de chocolate, natillas de vainilla, puré de manzana y porridge de arroz.
Cuando Eurodesserts contactó por primera vez con Tetra Pak, necesitaban dos líneas de producción con dos tecnologías de tratamiento del calor diferentes para elaborar toda su gama de productos. En respuesta a la creciente demanda, más tarde decidieron adquirir una tercera línea; una capaz de reproducir con precisión sus productos existentes en cuanto a sabor, consistencia y sensación en boca. La cuestión era "¿qué línea?" y, más concretamente, "¿qué tipo de tratamiento del calor debería emplear?
Tras conversaciones en profundidad, recomendamos la implementación de una línea de procesamiento basada en la tecnología de intercambiadores de calor en espiral (CHE), ya que aportaría tres beneficios principales:
Según Curd Bulcaen, gerente de cuentas de Eurodesserts en Tetra Pak, "confiábamos en que la nueva línea satisfaría las necesidades de los clientes, pero no solo eso. También vimos que les daría una ventaja competitiva en el sector".
Curd Bulcaen, gerente de cuentas de Eurodesserts de Tetra Pak
Aunque Eurodesserts estaba abierta a la idea de emplear una nueva línea de intercambiadores de calor en espiral, primero quisieron probarla en nuestro Centro de Desarrollo de Productos de Lund (Suecia). Para reproducir las condiciones de producción locales con la mayor precisión posible, Eurodesserts envió todas las materias primas necesarias desde Bélgica. "Se realizaron dos pruebas distintas", explica la responsable del ensayo, Helena Arph. "En el primero, probamos la producción de todos los postres diferentes de la empresa para garantizar la calidad adecuada del producto. En el segundo, hicimos una prueba más larga con los flanes de Eurodesserts para validar el tiempo de funcionamiento del equipo".
Al término de estas pruebas, el equipo quedó satisfecho de que la nueva línea y el nuevo diseño de procesamiento funcionaran para toda su gama de productos. Afirma André Lemmens, gerente de proyecto de Eurodesserts.
André Lemmens, gerente de proyecto de Eurodesserts
Como demostraría el tiempo, la nueva solución no solo cumplió los objetivos principales de Eurodesserts, sino que también aportó una serie de beneficios en cadena. "Por ejemplo", explica Curd, "ha sido fácil para los operadores aprender a utilizar la nueva solución; es muy estable y los parámetros de procesamiento son fáciles de cambiar cuando es necesario. Los tiempos de funcionamiento más largos significan que el equipo necesita una limpieza menos frecuente y se reducen las pérdidas de producto".
Eurodesserts lleva ya tres años produciendo postres en la nueva línea, y consideran que está a la altura de las promesas de Tetra Pak en cuanto a capacidad, costo y flexibilidad, además de satisfacer las altas expectativas de sabor y calidad de nuestros consumidores europeos. "Dicen que «la prueba del pudín está en comerlo». En nuestro caso, «la prueba de la línea es durante la ejecución»."