2016-05-12
LUND, SUECIA
La demanda del nuevo "superalimento" de requesón está en aumento. Al ajustar la capacidad y utilizar un único sistema de automatización, Limelco es uno de los líderes en la producción lechera.
EL NUEVO "SUPERALIMENTO" de requesón invadió Europa. Los clientes que están conscientes de su salud aprecian el suave y fresco queso blanco porque es rico en proteínas, pero bajo en sal y grasa. En los últimos años, el consumo de requesón aumentó sustancialmente, lo que le permitió a Limelco, una empresa lechera mediana en Bélgica, expandir significativamente su capacidad de producción.
Limelco reconoció la tendencia hacia el requesón con anticipación y, en 2012, la empresa decidió mejorar sus sistemas de producción en las instalaciones de Zonhoven, al noreste de Bélgica.
“Es fundamental expandir nuestra capacidad y, al mismo tiempo, reducir nuestras pérdidas”, dice Joel Budo, gerente técnico de Limelco. ”También tuvimos que reemplazar las máquinas antiguas y mejorar nuestra automatización”, declara.
Las instalaciones de Limelco en Zonhoven tienen cinco líneas de producción. Cuatro de ellas elaboran productos de alto valor. Una línea se dedica a la producción de queso blanco (requesón); otra, a la mousse de chocolate, el arroz con leche y otros postres; otra, a los postres enlatados que pueden almacenarse a temperatura ambiente; y una última destinada a las bebidas proteicas, que también es un producto que crece rápidamente dentro de Limelco. Otra línea de producción al por mayor incluye la leche en polvo descremada.
Las tecnologías y capacidades probadas, junto con la estrecha relación entre las dos compañías, convirtieron a Tetra Pak en un socio natural para Limelco.
”Tetra Pak nos ofreció la mejor provisión total del proyecto”, afirma Budo. “La combinación de equipo de procesamiento y el sistema de automatización es fundamental. Comenzamos el proyecto con la mejora de la recepción de leche y los sistemas de limpieza en el sitio”.
El plan de automatización fue clave. Las unidades y los componentes de procesamiento dependían de diferentes sistemas de control, lo que hacía imposible contar con una perspectiva general del proceso. Las numerosas acciones manuales sumadas a los múltiples trámites para manejar las recetas de los productos y hacer el seguimiento de ellos provocaban pérdidas de producto y les llevaban mucho tiempo a los operadores.
Con el sistema de automatización instalado en la compañía, ahora se puede hacer un seguimiento de todos los parámetros de producción de manera más fácil. Todas las unidades y los componentes de procesamiento están conectados al sistema de automatización. El sistema elimina gran parte del proceso manual, lo que disminuye el riesgo de los errores humanos. “Controlamos la producción de principio a fin y obtenemos una visión general en un solo monitor”, explica Budo.
El sistema de automatización permite mayor eficiencia en la planificación de la producción y el uso de equipamiento. Eso lleva a generar menos desecho de material y producto, a tener menos tiempo de inactividad y a consumir menos energía y agua. Otra ventaja son la constante calidad de productos y la inocuidad alimentaria. El mismo proceso de producción puede repetirse fácilmente, y el sistema garantiza que cada envase pueda rastrearse por completo. “Nuestros productos de queso blanco deben mantener la alta calidad, lo que podemos supervisar gracias al sistema de la planta”, expresa Budo.
Se necesitó una preparación y planificación cautelosas para integrar todas las unidades independientes y los componentes de las líneas de procesamiento en un único sistema de automatización.
“El mayor desafío fue instalar el nuevo sistema en una fábrica que seguía funcionando", asegura Budo. "Tuvimos reuniones semanales con Tetra Pak, en las que discutimos paso a paso lo que habíamos hecho la semana anterior, cuál sería el paso siguiente y cómo lo organizaríamos.
"Como Limelco ganó un nuevo contrato en una cadena de supermercados, fue imperioso producir más requesón. La compañía tuvo que doblar la capacidad de producción rápidamente de12.500 toneladas por año. El equipo Tetra Pak analizó toda la situación para descubrir cómo mejorar la producción de Limelco. Una medida fue la inversión en más capacidad de fermentación, dos nuevas pasteurizadoras y algunos depósitos de almacenamiento adicionales. También se cambió la configuración de los componentes existentes para mejorar la eficiencia y aumentar la capacidad. Por ejemplo, el equipo logró hacer funcionar dos separadores al mismo tiempo.
"La flexibilidad es importante", afirma Budo. "Ahora podemos producir con dos separadores al mismo tiempo; antes, solo usábamos uno a la vez. El próximo paso es instalar una unidad de ultrafiltración. Esto aumentará la eficiencia de la línea de procesamiento incluso más", asegura.