12 de noviembre de 2021
Los sistemas alimentarios de todo el mundo se enfrentan a múltiples desafíos, desde cómo se producen, procesan y envasan los alimentos hasta cómo se distribuyen y consumen. Muchas prácticas en cada etapa de la cadena de valor obstaculizan la seguridad alimentaria y dañan el planeta. Los desafíos relacionados con el clima, como la escasez, la erosión del suelo y la sequía se añaden a estos desafíos, lo que provoca una reducción de la producción de alimentos e interrupciones de las cadenas de suministros.
Al mismo tiempo, muchos países están experimentando la doble carga de la malnutrición, donde la desnutrición coexiste con la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la dieta. De acuerdo con el Informe de las Naciones Unidas sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición (UN State of Food Security & Nutrition Report) <a href="https://www.fao.org/3/ca9692en/online/ca9692en.html"><u>690 millones de personas sufren de desnutrición, mientras que el 21.3 % de los niños tienen retraso en el crecimiento</u></a>. A esto hay que añadirle el crecimiento de la población estimado, <a href="https://www.statista.com/statistics/262875/development-of-the-world-population/"><u>que podría llegar a los 9 700 millones</u></a> de personas para 2050, y la demanda de alimentos seguros y nutritivos aumenta.
Rafael Fabrega es el director de Alimentos para el desarrollo de Tetra Laval y, según su experiencia, la colaboración a lo largo de los sectores públicos y privados es clave para abordar estos desafíos.
"Comprendemos los desafíos mundiales relacionados con la seguridad alimentaria y la nutrición, y creemos que para construir cadenas de valor alimentarias sostenibles es fundamental que haya colaboración con las sociedades y los grupos de interés".
Tetra Pak trabaja junto con los clientes, gobiernos y ONG, como las Naciones Unidas y otras agencias de ayuda internacionales, para desarrollar programas de alimentación escolar vinculados al desarrollo de la agricultura local. "Les ofrecemos a nuestros socios soporte técnico y apoyo práctico para organizar, implementar y evaluar los programas, además de educación medioambiental. Por otro lado, brindamos asesoramiento en inocuidad alimentaria y controles de calidad en las escuelas, a través de las mejores prácticas utilizadas a nivel mundial", dice Rafael.
Muchas escuelas en todo el mundo se enfrentan a desafíos de infraestructura y distribución de los alimentos. Entonces, cuando se trata de brindarles a los niños el acceso a la nutrición segura, es importante contar con la tecnología de procesamiento y envasado de alimentos correcta. Por ejemplo, en países que no tienen una cadena de frío confiable, los envases asépticos se pueden almacenar por períodos de tiempo más prolongados sin refrigeración; de esta forma, los niños en las zonas más remotas pueden tener acceso a las bebidas nutritivas que necesitan.
"A través de los años, nuestra tecnología de procesamiento y envasado de alimentos ha desempeñado un papel clave para hacer que los niños de todo el mundo tengan acceso a la nutrición segura. Hoy en día, más de 68 millones de niños en edad escolar en 56 países reciben leche u otras bebidas fortificadas en envases Tetra Pak", comenta Rafael.
Para muchos niños, el alimento en las escuelas suele ser la primera comida del día, por eso son tan importantes los programas de alimentación escolar. Han tenido un impacto positivo en la salud física y la educación de los niños al reducir la desnutrición y mejorar la matriculación escolar y las tasas de asistencia. También cumplen una función principal en el desarrollo de la agricultura local y la creación de empleo.
"Hemos visto de primera mano la eficacia de los programas de alimentación escolar para mejorar la nutrición y la educación en grupos vulnerables. Además, colaboran a mejorar la producción lechera y reforzar las cadenas de valor locales, lo que mejora el sustento de los pequeños productores y las comunidades locales".
Se ha probado también que la alimentación escolar es una buena inversión para el desarrollo a largo plazo: Un estudio basado en los programas de alimentación escolar del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en 14 países informó un rendimiento económico de entre $3 y $9 por cada $1 invertido. Ahora, el 80 % de los países cuentan con una política de alimentación escolar vigente en comparación con el 43 % en 2013.
Otros resultados del estudio:
Los beneficios que el consumo de lácteos brinda en la salud a personas de todas las edades están bien documentados. Sin embargo, según la IFCN, el 41 % (377 millones de toneladas) de la leche mundial es producción de pequeños productores y la mayoría no se procesa formalmente. En los países en desarrollo, solo una pequeña parte de la leche producida a nivel local se recolecta, procesa y envasa debido a la falta de infraestructura, refrigeración y capacidades de procesamiento.
Para colaborar a lo largo de toda la cadena de valor, desarrollamos el modelo de red lechera para asegurar un suministro a largo plazo de leche de producción local y de alta calidad sin un aumento de los costos de recolección. El modelo de red lechera pone en contacto a los pequeños productores con un procesador de productos lácteos local especializado en un área elegida, y nosotros les brindamos la transferencia de conocimientos prácticos. Al proporcionar a los productores servicios de capacitación y establecer una infraestructura y tecnología de refrigeración adecuadas, aumenta el suministro de leche de calidad producida localmente.
"A través del modelo de red lechera, colaboramos para construir cadenas de valor sostenibles al mejorar la productividad de los pequeños productores y por lo tanto apoyar a nuestros clientes para que puedan suministrar leche de mejor calidad", explica Rafael.
Desde 2011, las redes lecheras han ayudado a brindar acceso a los mercados formales y mejorar el sustento de más de 54 000 pequeños productores a través de 16 proyectos. En Bangladés, por ejemplo, el ingreso neto promedio para más de 12 000 productores aumentó de 100 dólares a 244 después de 60 meses. En Senegal, los pequeños productores vieron un aumento de 120 dólares a 253 en establecimientos lecheros de referencia. En Albania, el ingreso mensual para los establecimientos lecheros de referencia aumentó de 248 dólares a 477. En Nicaragua, la producción promedio de leche por vaca aumentó un 81 % en los primeros 12 meses.
Los programas de alimentación escolar y las redes lecheras son dos ejemplos de colaboraciones sostenibles y de gran alcance en las que logramos crear un impacto positivo. Tuvimos la oportunidad de trabajar con expertos locales y de todo el mundo, lo que contribuyó con las habilidades y la experiencia fundamentales para quienes somos como empresa, y hemos logrado medir nuestros resultados. Nos comprometemos a continuar colaborando a lo largo de toda la cadena de valor para ayudar a combatir la desnutrición, aumentar la seguridad alimentaria y apoyar a los grupos vulnerables en todo el mundo.
Desde 2011, las redes lecheras han ayudado a brindar acceso a los mercados formales y mejorar el sustento de más de 54 000 pequeños productores a través de 16 proyectos. En Bangladés, por ejemplo, el ingreso neto promedio para más de 12 000 productores aumentó de 100 dólares a 244 después de 60 meses. En Senegal, los pequeños productores vieron un aumento de 120 dólares a 253 en establecimientos lecheros de referencia. En Albania, el ingreso mensual para los establecimientos lecheros de referencia aumentó de 248 dólares a 477. En Nicaragua, la producción promedio de leche por vaca aumentó un 81 % en los primeros 12 meses.