La leche es una bebida perfecta para los niños en edad escolar, ya que brinda muchos de los nutrientes que estos necesitan para mantener la atención. Si bien aún existen algunos desafíos en lo que respecta a la distribución de la leche escolar, también existen soluciones.
Producir leche que le guste a los niños y, luego, enviarla a las escuelas puede resultar complicado. Además, en función del lugar del mundo donde se opere, estos motivos pueden variar ampliamente. La buena noticia es que la leche UHT ayuda a superar muchos de los obstáculos.
Al distribuir en las escuelas leche pasteurizada, lo que se denomina mayormente leche refrigerada, cada paso de la cadena de distribución debe contar con refrigeración y la corta fecha de caducidad implica que la leche se debe consumir en forma inmediata, por lo general en el plazo de una semana. Esta situación ocasiona dos problemas: entregas frecuentes con un alto consumo de energía y el desperdicio de la leche que no se consume antes de la fecha de caducidad.
La leche UHT resuelve ambos problemas, ya que no requiere refrigeración y tiene una vida útil de hasta seis meses. La planificación del transporte es más sencilla y la leche no se echa a perder en caso de interrupciones en la cadena de refrigeración. Una vez que la leche está en la escuela, este tipo de leche larga vida se puede almacenar convenientemente a temperatura ambiente hasta el momento de beberla. Por lo tanto, con la leche UHT, es más fácil ofrecer a los niños acceso a leche segura y nutritiva en todas las escuelas, desde aquellas en el centro de las ciudades hasta las que se encuentran en comunidades rurales.
En algunas partes del mundo, es más frecuente ser intolerante a la lactosa que no serlo, y esto es algo que también ocurre entre los más pequeños. Algunas personas incluso tienen síntomas mucho antes de recibir un diagnóstico. Como consecuencia, es posible que eviten la leche y se pierdan sus beneficios; por eso, cambiar la producción a leches sin lactosa resulta fundamental en algunas regiones.
Si tiene o planea establecer una línea de procesamiento UHT, producir alternativas sin lactosa es fácil, mucho más en comparación con otros tipos de leches. Simplemente debe añadir un paso a la producción, la dosificación aséptica de lactasa, para descomponer la lactosa antes de enviar la leche a los vendedores minoristas. Esto implica que no hay retenciones en la producción, lo cual podría ocurrir con otros tipos de leches. Sin embargo, existe otro motivo por el cual la leche UHT sin lactosa es perfecta para las escuelas: el sabor.
Como es sabido, para que los niños disfruten de los beneficios de la leche es necesario que tengan deseos de beberla. Por este motivo, muchas escuelas, particularmente en los Estados Unidos, eligen leche saborizada. Sin embargo, este tipo de leche contiene, por lo general, azúcar agregada, lo cual ha generado debate entre los padres: ¿es el azúcar un mal necesario para lograr que los niños beban más leche?
La buena noticia es que con la leche UHT sin lactosa esto no ocurre. Cuando la lactasa descompone la lactosa, la leche adquiere un sabor un poco más dulce de forma natural. Esto funciona particularmente bien con la leche saborizada, ya que al combinar estas características con saborizantes de chocolate o fresa, se obtienen todas las características que los niños adoran, sin azúcar.
La ventaja integrada
La leche escolar UHT ilustra a la perfección cómo se aplican en la práctica los beneficios de la tecnología UHT. Asimismo, existen más ventajas en la elaboración de productos UHT que, según nuestro criterio, debería conocer.