El consumo de energía es a menudo el factor que más afecta el costo total del ciclo de vida de un homogeneizador. Y el factor que más afecta el consumo de energía es la presión de homogeneización.
Es decir, un homogeneizador que funciona a 250 bar tendrá mayor demanda de energía que uno que funciona a 180 bar. Cuando hay una mayor demanda de energía, se necesita más potencia para impulsar los pistones que presurizan el producto y lo empujan por el orificio del dispositivo de homogeneización. En un entorno de producción continua donde el homogeneizador funciona todo el día, los costos adicionales de energía pueden aumentar rápidamente.
Para la mayoría de las empresas, la demanda de energía no solo implica un análisis de costos. Dado que los gerentes de sostenibilidad están buscando nuevas formas de que las plantas tengan más eficiencia energética y, de este modo, disminuir la huella de carbono de una línea, los requisitos de potencia de los equipos individuales son cada vez más cuestionados.
Por lo tanto, es importante dar en la tecla con la presión de homogeneización. Muchas plantas suponen que necesitan más presión de la que en realidad se requiere para alcanzar el nivel adecuado de homogeneización. En algunos casos, es posible limitar la presión y, por ende, el consumo de energía, y aun así reducir partículas y glóbulos de grasa al tamaño deseado.